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NOTAS SOBRE LA FAMILIA MONTEVERDE

Para situar el origen de la familia Monteverde, tenemos que dar una vuelta por la historia, empezando a contar que fueron los Reyes Católicos, los que en 1496, otorgaron al conquistador de la Isla de La Palma, el Adelantado Alonso Fernández de Lugo, poder para el reparto de la isla para su población y labranza. Por virtud de tal poder, concede en 1502 las tierras y aguas de la Caldera de Taburiente, conocidas como Ríos de Tazacorte.

También concede las fincas e ingenios de Argual y Tazacorte a su sobrino Juan Fernández de Lugo, a su mando como teniente gobernador de la isla. En 1508 Juan Fernández de Lugo, primer propietario de la Caldera, la vendió a. Jácome Dinarte en 1508 y este, la vendió un año más tarde a una compañía alemana, la de los Welzer, tras recibirse en enero de 1513 la autorización de la Reina Juana

De Jacome Groenenberg, el fundador de la rama palmeña de la familia, se sabe que era de una adinerada familia de comerciantes de origen alemán establecidos en Flandes; Allí celebró su matrimonio, en 1500 Jacome Groenenberg Brift con Margarita Pruss. Jacome, nacido en Amberes en 1472, era hijo de Gobert de Groenenberg y Elichea Brift. Pues bien, el matrimonio se trasladó a la isla de La Palma.y allí formó una larga estirpe que habría de castellinazarse con la traducción de su apellido que se convirtió en Monteverde (groene=verde y berg=monte) al poco tiempo de vivir en Canarias. seguramente, con la marcha del Emperador Carlos a España y el aura de las nuevas tierras, decidió marchar también a las recién conquistadas Canarias.


Arranque del árbol genealógico de la familia Monteverde y ampliación de su primer cartel.


Llegó a La Palma y lo hizo a lo grande, con abundante bagaje material y una numerosa compañía de personas de su confianza. En la isla se instaló y algunos años después de su llegada, compró a los Welzer las tierras más importantes de la isla, nada más ni nada menos que la Caldera de Taburiente y su agua, además de adquirir los dos ingenios azucareros de Argual y Tazacorte. Con todo ese capital, Jacome, rico y poderoso, pasó a ser vigilado por los que tenían tiempo para criticar y envidiar y terminó siendo procesado por la Inquisición, a causa de su tibieza en cuestiones de religións. El proceso abierto en Canarias pasó a Sevilla, y en ese tribunal fue condenado a pagar el diezmo de su fortuna, rematándosele la condena con autos de fe y hasta el internamiento en un convento sevillano durante un año. Allí, en Sevilla moriría el buen Jacome en 1531.

De los hijos contaremos que Melchor y Anna se casaron en Flandes; Melchor, en Lovaina, el 8 de junio de 1562 con Maria Van Dale y Coquél, hija de Pablo Van Dale y Anna Coquél, y también tuvieron cinco hijos. Anna Monteverde casó en Amberes con un caballero alemán y de esa rama ya no tengo más noticias.

Las tierras las heredan sus cinco hijos: Melchor, Anna, Diego, otro de cuyo nombre no estoy muy seguro y Miguel. Estos distribuyeron su patrimonio en cinco cuotas o participaciones iguales, pactando explícitamente las reglas para el uso de las aguas de la Caldera. Inteligentemente comparten zonas de monte, tierras y atarjeas, para el mejor funcionamiento de sus posesiones. Posteriormente, el suegro del primogénito, Pablo de Vandale, adquiere las otras cuatro participaciones a los hermanos de Melchor.

Melchor Monteverde y María Vandale tuvieron también cinco hijos: Pablo, Ana, Juan, Melchor y María. Siguiendo el rastro a la rama familiar, diremos que Melchor casó con Ana Espino Moreno en La palma y Que el matrimonio tuvo cuatro hijos: María, que casaría con Santiago Fierro, Francisco, Melchor y Juan. Este Melchor Monteverde había estudiado en los jesuitas de Oporto con el padre Ignacio de Acevedo.

Noticias de la historia general de las islas de Canaria, de José de Vieira y Clavijo - 1776

Recibe, en junio de 1570, Melchor Monteverde la expedición dirigida por el padre Acevedo, que Marcha de camino a Brasil a la cabeza de un grupo de treinta y nueve religiosos que con él van a establecerse en los nuevos territorios ultramarinos. En su casa pasan unos días hasta que se alista la nave para la travesía del Atlántico Sur, pues La Palma era la parada perfecta en el llamado "camino secreto" a las Indias.

Cuando el día 13 de junio el padre Acevedo parte Santa Cruz de La Palma, poco podía imaginarse que iban todos a morir en una trágica y cruel matanza, tras ser apresado su barco a la altura de Fuencaliente por los barcos de Jacques Sores, el pirata hugonote "Pata de Palo". Destrozados salvajemente, sus restos fueron lanzados al mar, Pero en la ermita de San Miguel de Tazacorte se reunieron todas las reliquias de los cuarenta mártires que se pudieron recoger y allí se venera su recuerdo bajo la advocación de "Mártires de Tazacorte".

Sin embargo, dejamos a este segundo Melchor Monteverde, para centrarnos en Juan, regidor perpétuo de La Palma que casó en La Orotava, Tenerife, con Mariana de P. Tres hijos nacieron de esta unión: Ángeles, quien casaría con Nicolás Masieu de Vandale, alguacil de La Palma; Constanza, casada con Juan de Lerena Lorenzo; y Manuel, casado con Mariana de Ponce primero y despues, en segundas nupcias, con Ana María Lordelo en La Laguna, Tenerife.

Del primer matrimonio nació Ana Monteverde Ponce, que casó con Cristobal Juarez de Ponce, Marqués de la Quinta. Del segundo nacieron otros cuatro: Manuel, Juan José, Cristobal y Ana. Manuel Monteverde Lordelo contrajo matrimonio con Beatriz de Alfaro y Viña, del que nacieron cinco hijos: Arturo, Magdalena, Francisco, Ana y María.

Ya nos vamos acercando, pues el hijo mayor, Arturo casa en primer matrimonio con Ana de Ponce y, una vez que enviuda, casa con Francisca Ribas. Arturo tiene tres hijos: Mariana, Antonio y Nicolás, Sería Antonio, casado con Catalina Bethencourt y Molina, hermana de Agustín de Bethencourt y Molina, el abuelo de nuestra Carmen Monteverde y Cambreleng.


El tío abuelo de Carmen Monteverde es pues Agustín de Bethencourt y Molina, nacido en el Puerto de La Cruz, Tenerife, en 1758, un ingeniero de primer orden, formado en Madrid, en los Reales Estudios de San Isidro y en la academia de San Fernando, y como becario en París para estudiar geometría, arquitectura subterránea, física experimental y metalurgia en L'Ecole de Ponts et Chaussées. Vuelto a España, su entusiasmo le llevó a poner en marcha, en 1792, el Real Gabinete de Máquinas de Madrid y a dirigir en 1802 la primera Escuela de Ingenieros de Caminos y Canales de España.

En 1808, estando en París, Agustín de Bethencourt ante el estallido de la guerra contra el invasor napoleónico, marcha a la corte rusa y allí se establece. Con todos los honores se le recibe en Rusia y entra a formar parte de los ingenieros militares, recibiendo el nombramiento de teniente general. Es tal su prestigio que el zar Alejandro I ordena que se le entregue el mando del Departamento de Vías de Comunicación y en él va a trabajar denodadamente proyectando y construyendo puentes, canales, embarcaciones de vapor y fábricas

En Varsovia construye una de sus mayores realizaciones, el puente colgante sobre el Vístula, y es el creador de la gran catedral de San Isaac, de San Petersburgo; En esa ciudad funda la Escuela de Ciencias Exactas. Allí en la entonces capital de Rusia, tras muchos trabajos, éxitos y sinsabores postreros moriría Agustín de Bethencourt el 14 de julio de 1824.


Volviendo a Antonio Monteverde y a su esposa Catalina Bethecourt, hablaremos sus tres sus hijos: Manuel Monteverde y Bethencourt, nacido en 1798 y que fue Mariscal de Campo; Antonio Monteverde y Bethencourt, de quien daremos una curiosa nota:

Pues bien, resulta que Antonio Monteverde y Bethencourt, "natural y vecino de La Orotava", casó a los 21 años de edad, "el día 13 de junio de 1822, en la capilla de la casa de sus padres y perteneciente a la Parroquia Matriz de San Agustín", con su prima hermana "Doña Leonor del Castillo y Bethencourt, hija de de Don Fernando del Castillo, 3er. conde de La Vega Grande de Guadalupe y de su esposa Doña María del Pilar Bethencourt y Molina (Hermana de Catalina) nació en la Ciudad de Las Palmas, el 25 de Noviembre de 1800, bautizandose el 26 del mismo mes y año."

"La Doña Leonor del Castillo murió en la Ciudad de Las Palmas el 10 de enero de 1873, á los 72 años."


Finalmente, en lo que a nuestro relato se refiere, tenemos a José Joaquin Monteverde Bethencourt, quien casó con tres mujeres: Victoria Coloma; Fernanda Traveso y Salcedo y, Francisca Cambreleng de una familia originaria de Cambrai, en Francia. Tenía Francisca un hermano muy notable, Thomas Cambreleng (1777-1824) que casó con Josefa Navarro en 1818, tras haber combatido con Napoleon en las campañas de Java y Rusia, recibiendo los títulos de Caballero de La legión de Honor en 1813 y Caballero de San Luis en 1818.

Hay un Auto muy curioso de Thomas dado en Santa Cruz de Tenerife, el 8 de febrero de 1782:

El Señor D. Thomas Cambreleng, Alcalde Real, de ésta Plaza Dijo:

Que por cuanto se acercan los días de Carnestolendas, y que con indecencia, y escándalo se ha observado estos años pasados en iguales días, que muchas Personas se disfrazan con Máscaras y trajes diferentes de su propio sexo, (...) queriendo en cuanto esté de su parte evitar que en las presentes Bacanales, se vean semejantes desórdenes que no pueden servir de Pasatiempo, sino a las Personas licenciosas, y de mal gusto; debía mandar, y mando: que ninguna persona de cualquier estado o condición que subraya la racionalidad de la conducta diaria.

Por esto, resulta importante que se use de disfraz, Máscara o traje diferente de su propio sexo, de suerte, que pueda causar equívoco en los que miran, so pena de que se les desnudará públicamente en la Calle, se les exigirá cuatro Ducados de multa, aplicados en la forma ordinaria, y se les pondrá en la cárcel por ocho días, con las demás penas que su (...) tuviese por conveniente aplicar según la calidad y condición de los Sujetos, y bajo las mismas, prohíbe, su (...) que ninguna máscara de cualquier Estado o circunstancia que sea permanezca en la Calle más tiempo que hasta las diez de la noche, y esto sin causar escándalo, ni (...) que incomode el sosiego público, ni menos carguen Armas públicas ni ocultas. Así lo proveyó, mandó, y firmó de que doy fe". 


Carmen Monteverde Cambreleng, la madre de Selina.

Tiene José Joaquín Monteverde, viudo de Victoriana Coloma y Encinas, dos hijos con su segunda esposa, Tomasa Traveso y Salcedo, que son Tomás y Josefa y una tercera con Trinidad Cambreleng y Fernández, precisamente Carmen Monteverde y Cambreleng, quien a su vez casaría en 1877, en Gibraltar, con Charles Howard Hamilton.

Digamos también que Carmen Monteverde fue la madrina de Enrique Mackay Monteverde quien, con el paso de los años, sería toda una figura, pero ese es otro capítulo muy interesante del que se dará cuenta con ayuda de María Rosa García Fernández, viuda de Segundo Leria Mackay, que se asomó a estas páginas y nos brindó mucha información sobre esta rama Mackay de los Monteverde.

Tomás Monteverde, de uniforme de gala y a caballo.

Se casaron en Gibraltar por ser el sitio más cercano en el que se podía celebrar un matrimonio de dos confesiones diferentes, siendo ella católica y él protestante, pero el matrimonio se llevó a cabo tras haberse comprometido Charles Howard a que sus hijos se educasen en la doctrina católica, cosa que hizo tras la oportuna consulta a la familia canaria e inglesa.

Da. Carmen Monteverde Cambreleng, reza la última anotación del árbol,
dejando unos renglones a futuras incorporaciones que nunca hubo.

Y tuvieron ocho hijos: Mary, Carlos, Selina, Carmen, Louisa, Frances (Fanny), José y John, todos ellos, naturalmente, Hamilton Monteverde.

EL HOSPITALITO DE NIÑOS

El 26 de Julio del año 1900, el doctor D. Diego Guigou pronunció una conferencia en la Sociedad "Gabinete Instructivo" de Santa Cruz en la que proponía la creación en Santa Cruz de un Hospital de Niños. La propuesta de un hospital pediátrico fue muy bien recibida por todos los asistemtes y muy pronto Patricio Estévanez Murphy, director del "Diario de Tenerife", lanzó la propuesta como un reto, que aceptaron Angel Crosa Costa, Secretario del Ayuntamiento de Santa Cruz y se vieron acompañados por damas tan resueltas como Carmen Monteverde de Hamilton y Rafaela Costa de Guigou, quienes se pusieron a la cabeza de una "Asociación Caritativa de la Infancia", dispuestas a realizar el proyecto con toda rapidez. Consiguieron que la "Sociedad Económica de Amigos del País" les cediera un edificio "por tiempo ilimitado" en la calle de Santa Isabel, apoyados además por muchos empresarios y particulares.

Según queda recogido en la Prensa de la época, en sólo 10 meses, el 26 de Mayo de 1901, el Obispo de Tenerife, D. Nicolás Rey Redondo bendecía el edificio del Hospitalito de Niños, que disponía de 12 camas y contaba, aparte de los médicos puericultores voluntarios con los servicios de dos religiosas de las Siervas de Maria y una sirviente para la cocina y limpieza de la precursora instalación pediátrica que tendría su sede en la calle rebautizada más tarde como calle de Carmen Monteverde, en homenaje a su más entregada promotora.

Poco más de un siglo después, desde el 31 de marzo de 2003, sobre el solar que ocupó el desaparecido Hospitalito de Niños se alza un mayor y más completo centro de salud con el nombre de doctor Guigou, pero recordando en su fachada del 47 de la calle Carmen Monteverde que es el "Antiguo hospitalito de niños".